El mareo por movimiento, también conocido como mareo cinético o cinetosis, es un trastorno temporal del equilibrio que se produce cuando el cerebro recibe información contradictoria de los diferentes sistemas sensoriales responsables del equilibrio. Esta condición afecta a millones de personas en todo el mundo y puede manifestarse durante diversos tipos de desplazamientos.
Las causas fisiológicas del mareo por movimiento se originan en un conflicto entre tres sistemas principales: el sistema vestibular del oído interno, que detecta los movimientos de la cabeza; el sistema visual, que proporciona información sobre la posición del cuerpo en el espacio; y el sistema propioceptivo, que informa sobre la posición de las extremidades. Cuando estos sistemas envían señales contradictorias al cerebro, se desencadena la sintomatología característica.
Los síntomas principales incluyen náuseas, vómitos, sudoración excesiva, palidez, fatiga y malestar general. Estos pueden aparecer durante viajes en coche, barco, avión o tren, siendo especialmente frecuentes en trayectos con movimientos irregulares. Los factores de riesgo incluyen la edad (más común en niños de 2 a 12 años), el género femenino, la predisposición genética y ciertos estados como el embarazo. Es importante distinguir el mareo por movimiento de otros tipos de vértigo, ya que este último suele tener causas patológicas específicas del oído interno o del sistema nervioso central.
En las farmacias españolas se encuentran disponibles diversos medicamentos sin receta para prevenir y tratar el mareo por movimiento. El dimenhidrinato, comercializado principalmente como Biodramina, es uno de los más utilizados. Se presenta en comprimidos, chicles y solución oral, con dosis recomendadas de 50-100 mg para adultos, tomados 30 minutos antes del viaje. Sus efectos secundarios pueden incluir somnolencia y sequedad de boca, estando contraindicado en casos de glaucoma y hipertrofia prostática.
La meclozina es otra alternativa eficaz, disponible en presentaciones comerciales españolas con una duración de efecto de hasta 24 horas. Su principal ventaja es causar menos somnolencia que el dimenhidrinato. Los parches transdérmicos de escopolamina, aunque menos comunes, pueden encontrarse en algunas farmacias españolas bajo prescripción o importación especial.
Entre las alternativas naturales destacan los medicamentos homeopáticos como Cocculine, ampliamente disponible en farmacias españolas, así como preparados a base de jengibre. Las recomendaciones de uso varían según el tipo de viaje:
Es fundamental consultar con el farmacéutico sobre precauciones especiales para niños menores de 2 años y mujeres embarazadas, ya que algunos medicamentos requieren ajustes de dosis o están contraindicados en estos grupos poblacionales.
La prometazina es un antihistamínico de primera generación altamente efectivo para el tratamiento del mareo por movimiento. Su prescripción médica es obligatoria en España, ya que requiere evaluación profesional para determinar la dosis adecuada según la edad y condición del paciente. Este medicamento actúa bloqueando los receptores de histamina en el sistema nervioso central, reduciendo significativamente los síntomas de náuseas y vómitos.
El ondansetrón se reserva para casos severos de mareo por movimiento que no responden a tratamientos convencionales. Su alta efectividad clínica lo convierte en una opción valiosa para pacientes con síntomas intensos o recurrentes. La consulta con el médico de cabecera es esencial cuando los síntomas persisten más de 48 horas o interfieren significativamente con las actividades diarias.
Especialmente indicada para casos relacionados con trastornos vestibulares, la betahistina mejora la microcirculación del oído interno. El seguimiento farmacológico especializado garantiza la optimización del tratamiento y la monitorización de posibles efectos secundarios.
Las técnicas de respiración profunda y relajación muscular progresiva son fundamentales para prevenir el mareo por movimiento. Practicar ejercicios de respiración diafragmática antes y durante el viaje ayuda a mantener el equilibrio del sistema nervioso. El posicionamiento corporal correcto incluye mantener la cabeza apoyada y evitar movimientos bruscos durante el trayecto.
La alimentación previa al viaje debe ser ligera y fácil de digerir. Es recomendable consumir comidas pequeñas 2-3 horas antes del viaje y evitar alimentos grasos, picantes o muy condimentados. La hidratación adecuada es crucial, pero debe ser moderada para evitar molestias adicionales.
El jengibre es uno de los remedios naturales más estudiados para el mareo por movimiento. La dosis recomendada es de 1-1.5 gramos de jengibre seco o 500mg en cápsulas, tomados 30 minutos antes del viaje. Puede consumirse como infusión, caramelos o suplementos. Estudios científicos demuestran su eficacia comparable a algunos medicamentos convencionales.
Los aceites esenciales de menta y lavanda pueden aplicarse en las muñecas o inhalarse directamente. La menta ayuda a reducir las náuseas, mientras que la lavanda proporciona relajación. Durante el viaje, utilice un difusor portátil o aplique 2-3 gotas en un pañuelo.
Las infusiones de manzanilla e hierbabuena calman el sistema digestivo. La acupresión en el punto P6 (tres dedos por debajo de la muñeca) durante 2-3 minutos puede aliviar síntomas inmediatamente.
Consulte inmediatamente si experimenta mareos severos acompañados de dolor de cabeza intenso, pérdida auditiva, fiebre o vómitos persistentes. Estos síntomas pueden indicar condiciones más graves que requieren evaluación médica urgente.
Situaciones que requieren supervisión profesional incluyen:
Su farmacéutico evaluará la efectividad del tratamiento y determinará si es necesaria derivación a otorrinolaringología para estudios especializados del sistema vestibular.